Órgano del Caos
En el Castillo Wittgenstein hay un instrumento musical de aspecto extraño, un Órgano del Caos que emite una música discordante. Nadie está tocando el instrumento, pero sigue produciendo la extraña música aparentemente de manera autónoma.
Descripción
El Órgano del Caos está fabricado a partir de maderas de diferentes colores. Sus tubos están pintados con todo tipo de colores chillones, y muchos tienen en lo alto cabezas humanas animadas, que «cantan» las notas a medida que son tocadas.
Las teclas del órgano son, alternativamente, rojas, amarillas y azules, y se mueven por sí solas, al igual que los pedales y los registros. Cada registro tiene esculpida en el extremo una cabeza angelical; como las cabezas que hay sobre los tubos, también están animadas, y sonreirán y harán muecas como si estuvieran vivas. El que toque un registro será mordido por la cabeza. Tras el mordisco, la cabeza se relamerá la sangre que le gotea por la barbilla y parecerá satisfecha consigo misma.
La única manera de detener la música es destruir el órgano, pero si alguien lo ataca su son se convertirá en una cacofonía ensordecedora, y aquellos que no resistan caerán al suelo aturdidos por el potente sonido, retorciéndose y tapándose sus oídos, o incluso podrían terminar inconscientes. Si la música se detiene permanecerán sordos durante varias horas.
Mientras tanto, de cuatro de los tubos del órgano surgirán tentáculos escamosos, que se arrastran hacia los atacantes del órgano. Cada tentáculo tratará de atrapar a un enemigo, estrujándolo hasta que quede sin fuerzas, y luego elevándolo por los aires y arrastrándolo inexorablemente hacia los tubos. La victima puede ser liberada si se se corta el tentáculo. Igualmente, si se destruye el órgano, todos los tentáculos supervivientes se aflojan y sueltan a sus presas.
Si nada de esto ocurre, la víctima será arrastrada hacia uno de los tubos hasta que sólo asome su cabeza por el extremo, acabando con su vida en el proceso. Tras haber sido absorbida por el Órgano del Caos, la cabeza de la víctima comenzará a cantar de inmediato.
Fuentes consultadas
Warhammer Fantasy JdR: El Enemigo Interior II – Muerte en el Reik (1ª Ed. Rol), págs. 83-84
- Warhammer Fantasy JdR: Aventura – Muerte en el Reik (4ª Ed. Rol), pág. 106.
Atribución
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