Árbol de los Escudos
Todos en el Ducado de Quenelles, y aún más allá, habían oído hablar del doloroso Árbol de los Escudos. Se rumorea que existe en las profundidades del misterioso Bosque de Loren, y tiene una importancia considerable en muchos Cantares de Gesta, especialmente en la famosa Chanson de Challotte.
En el río Brienne hay una isla pequeña dominada por enormes sauces de gran antigüedad. En el centro de la isla había un montículo mágico. Este montículo, recubierto de hiedra y musgo, era todo lo que queda del venerable Santuario del Grial de Challotte, que llevaba siglos abandonada. Sobre el montículo crece un gigantesco y nudoso sauce cuyas raíces se incrustan entre los cascotes de mortero y los muros derruidos de la antigua capilla.
Según la leyenda, de las dobladas ramas del árbol cuelgan los viejos y abollados escudos de los Caballeros Andantes que han encontrado un trágico final en algún lugar del bosque. Estos caballeros fueron guiados hasta el reino prohibido por sus sueños y visiones, y una vez se adentraron en él nunca regresaron. Entonces sus leales vasallos y parientes fueron tras ellos, y tampoco volvieron a ser vistos jamás. Así las vetustas ramas del árbol se fueron doblando con el peso de los escudos de los valientes, ¡un insulto y un reto para la orgullosa caballería de Bretonia!
Fuente
Campaña: La Gesta de Agravain.
Atribución
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